¿Harto de las subidas de los precios de la luz?
Lea para saber más sobre cómo ahorrar en la luz
Hoy en día hay mucha concienciación sobre ahorro de la energía eléctrica. Consejos como el “apaga la luz cuando salgas” o “piensa que quieres antes de abrir el frigorífico” son solo un ejemplo de la infinidad de tics que hemos asimilado en nuestro día a día y que seguro que la gran mayoría de las personas siguen. A pesar de que la contribución individual de cada uno de ellos es muy pequeña, es importante continuar con ellos porque, grano no hace granero, pero ayuda al compañero.
Así que una vez eliminado el despilfarro de energía, podemos seguir con el siguiente paso: mejorar la eficiencia. La eficiencia no es más que conseguir lo mismo consumiendo menos. Gracias a los avances tecnológicos, los electrodomésticos a día de hoy consumen mucho menos que aparatos de generaciones anteriores. Hacer una inversión algo mayor para obtener un electrodoméstico con una eficiencia energética mayor, puede alegrar a nuestros bolsillos en un futuro.
Si usted ya ha hecho todas esas medidas para no malgastar energía y todos sus electrodomésticos son eficientes, puede pensar que ya no puede hacer nada más. Pues se equivoca. Todas esas medidas al final son solo pequeñas migajas frente al gran devorador de energía: la climatización.
Le energía por climatización es la mayor partida de consumo de energía en la factura de la luz.
Hay zonas climáticas en las cuales hace mucho frío en invierno y otras en las que hace mucho calor en verano. Como no somos aves migratorias, si queremos estar a una temperatura confortable y adecuada para nuestra salud, lo que nos queda es usar la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano.
Pero son precisamente estos aparatos los que hacen un mayor consumo eléctrico. Son la principal causa de los cortes de luz en la mayoría de lugares que tienen veranos muy calurosos cuando se producen olas de calor.
El principio es el mismo que antes. Primero se trata de ahorrar mediante consejos que nos indican cuándo, cómo y en qué intervalos de temperatura es mejor usar los aparatos de aclimatación. Es sabido que cuanto mayor sea la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior, más tendrá que trabajar el aparato y mayor será su consumo. Como la temperatura de una estancia para obtener un mayor confort debe ser 23 ºC, se recomienda que el aparato funcione a unos 21 ºC en invierno y a unos 25 ºC en verano.
Para mejorar la eficiencia hay dos vías, mejorar la tecnología para que el aparato consuma menos o hacer que necesitemos usarlo menos. ¿Y cómo podemos usarlo menos y al mismo tiempo no pasar ni frio ni calor? Mediante el aislamiento térmico. Si la envolvente de un edificio está adecuadamente aislada, la temperatura en el interior del habitáculo permanecerá estable durante más tiempo y menos habrá que usar la climatización.
No es magia, sino de una propiedad física de los materiales: la conductividad térmica. Si ponemos dos barras de metal al fuego unos minutos, una con un mango de metal y otra con un mango metálico, no hace falta ser un genio para saber que si cogemos la de mango de metal nos quemaremos, mientras que la del mango cerámico estará caliente pero no quemará. Eso se debe a que el metal es mejor conductor del calor. En la construcción, aquellos elementos que son malos conductores del calor se llaman aislantes térmicos.
Pero la envolvente de un edificio hay lo que se llama puentes térmicos. Si tomamos una foto térmica del exterior de una vivienda en invierno, podemos ver las paredes de un color blanco o azulado, mientras que los marcos de las ventanas tendrán un color naranja o rojizo. Eso se debe a que normalmente los marcos de puertas y ventanas son puntos no cubiertos por el aislante térmico y por donde hay fugas, en este caso, de calor.
Espuma de poliuretano en spray POLIFORMA P1N1 o cómo conseguir una envolvente térmica sin puentes térmico y mejorar el ahorro en la climatización.
Para aumentar la eficiencia de nuestro aparato de climatización y conseguir un mayor ahorro en el consumo de la luz, tener un buen aislante térmico es esencial. La espuma de poliuretano es uno de los aislantes que más ventaja ofrece y de los más eficientes. Se suele proyectar en viviendas de nueva construcción y también se puede inyectar en las cámaras de aire de las casas viejas.
Pero si el problema está solo en los marcos de puertas y ventanas, no es necesario tener que usar poliuretano proyectado o inyectado. Con la espuma de poliuretano monocomponente POLIFORMA P1N1 puede solucionar fácilmente este problema.
Su empleo es muy sencillo, se agita el bote varias veces, se coloca la cánula o se pone en la pistola y ya solo queda aplicar la espuma dentro del hueco. De esta manera no solo eliminará ese puente térmico, sino que rellenará y sellará ese hueco eliminando las corrientes de aire que hubiera.
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